Inteligencia emocional conduce al camino del éxito profesional

El competitivo mercado laboral demanda profesionales líderes con mejores competencias.

 

El éxito de las empresas no solo depende de los conocimientos de sus integrantes, sino también del 

trabajo en equipo. En este contexto, el papel del líder es fundamental porque motiva e integra los objetivos personales e institucionales. “Es importante que genere una meta común e inspire una visión compartida con inteligencia emocional”, afirma Jonathan Golergant, máster en Educación por la Universidad de Harvard.

Gracias a la inteligencia emocional se dominan los impulsos y evitan que generen conflictos entre los miembros de la organización. Aplicarla significa reconocer que hay diferentes formar de abordar un problema. “Existen diversos caminos para lograr un objetivo y debemos estar dispuestos a aceptar que podemos equivocarnos, así como a recibir el aporte de los demás”, agrega el experto en coaching.

Las instituciones educativas también enriquecen sus procesos y elevan su productividad mediante la difusión de los principios de la inteligencia emocional entre sus integrantes. Por eso, docentes y alumnos deben conocer la misión de su colegio. El mensaje debe ser simple y trascendente, además de involucrar las motivaciones de todos los participantes y ser presentado de manera creíble y coherente.

La formación de los futuros profesionales del país implica una gran responsabilidad que debe asumirse a través de una capacitación integral. Mónica Aguirre, jefa académica de Alianza Educativa de Cibertec, señala que la inteligencia emocional permite al docente cuestionarse sobre su accionar en el ámbito personal y profesional y de esa manera mejorar su relación con alumnos y colegas.