UNA REALIDAD CONVERTIDA EN AMENAZA: LA PIRATERÍA DEL SOFTWARE / Por: Gonzalo Calderon Gerente de Cuentas Softline Perú

 

 Gonzalo Calderon

Gerente de Cuentas Softline Perú

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Una realidad constante y que avanza a forma de amenaza, una realidad cuyas consecuencias son de altos costos, pero que lamentablemente el desconocimiento e ignorancia generan una pérdida, incluso a las más grandes empresas.

Según la BSA, en Latinoamérica, Venezuela, Paraguay y Bolivia tienen más del 80% de piratería, mientras Perú y Argentina tienen alrededor del 70%. La piratería no es ni un tema nuevo de discusión, ni debería ser tomado a la ligera. Puesto que las soluciones de erradicarla se muestran lejanas es necesario una acción en conjunto para poder entender el porque es tan difícil que las empresas, el Estado y las personas en general podamos optar por un software legal que no desmerezca su uso y aplicaciones.

Falta de conocimiento y difusión

La falta de una cultura empresarial de respeto por la propiedad intelectual genera que no tengamos conocimiento acerca de los daños y de los afectados por estas acciones. Por esa razón cuando se cometen estos actos no se piensan en la repercusiones, además que no existe difusión apropiada y general de los hechos, con la cual se nos indique sobre las consecuencias que genera no solo para las empresas y personas creadoras del software sino también para el desarrollo de un país.

Además de esto, la falta de sanciones drásticas que sean generales y atendidas con la gravedad del caso son necesarias para que la idea se expanda. Es decir, es vital que las leyes se den a conocer tanto como sus sanciones, problemas, conflictos y riesgos que la piratería nos conduce. De esa manera podemos esperar que los empresarios y las personas que comercialicen software pirata no vean la situación tan fácil de llevar y enfrentar.

Lamentablemente, esto aún no ha pasado, muchas empresas aún no son conscientes del valor que existe al contar con software legal versus el pirata. Sin contar los riesgos de negocio al que están expuestos, en muchos casos el 69% de PYMES en América Latina es afectada por algún virus al haber utilizado software ilegal. No sólo eso, el 41% ha presentado fallas en los sistemas y el 17% ha tenido que realizar gastos inesperados en reparación. Con estas cifras podemos darnos cuenta que la falta de conocimiento nos lleva a adquirir un software pirata que podría generarnos mayores costos y perdidas que uno con licencia y garantía, en muchos casos los gastos de mantenimiento son de más de 200 dólares mensuales por empresa.

Millonarias pérdidas

De acuerdo al VIII Estudio Anual Mundial sobre Índices de Piratería de Software en el 2010 el Perú, ha registrado pérdidas (entre el sector privado y el Estado) de US$ 176 millones, por la venta de software adulterado. Debido a esto el Estado no genera ningún ingreso y tampoco se generan puestos de trabajo.

Para Perú, los más perjudicados son las empresas fabricantes de software, tanto nacionales como multinacionales, y por el lado del gobierno, el ente recaudador de impuestos (SUNAT) además de un factor muy importante que es la calidad en el sector de tecnología de la información. Esto significa también un retroceso en todos los avances tecnológicos en donde podríamos ser partícipes de experiencias que nos hagan vivir el desarrollo en carne propia.

La realidad se puede presentar de esta manera: El Perú dejará de promover empresas innovadoras de base tecnológica, puesto que sólo seguiremos creando empresas que explotan recursos naturales versus las que explotan conocimiento. En la actualidad la información y el conocimiento son necesidades básicas de existencia en un mundo competitivo que avanza a la velocidad de un rayo.

La seguridad informática en juego

La calidad y eficiencia que un usuario pueda recibir de un software pirata es muy limitada; al ser una reproducción ilícita, resulta a su vez incompleta y sin respaldo técnico. Este software ilegal puede infiltrar virus y otro tipo de código malicioso que podría dañar desde una PC hasta la red completa de una organización. Debido a esta amenaza se puede detener la operación de un negocio o cualquier otra entidad si se ven afectadas las bases de datos, la contabilidad, planillas, sitios web, etc.

Según la BSA Un 63% de las PYMEs de América Latina están en riesgo debido al uso del software pirata, pero no son conscientes de esta realidad. Prueba de ello son las percepciones erróneas respecto de los costos de la legalidad versus los costos y consecuencias de la ilegalidad. Asimismo, la falta de conciencia de este problema puede visualizarse en el alto grado de no respuesta en preguntas específicas respecto a costos y pérdidas sufridos por las PYMEs, que de todos modos valoran como muy altos.  

Existe una fuerte correlación entre la tasa de la piratería y el porcentaje de los ataques de virus y malware. Con las estadísticas que poseemos no resulta sorprendente que el mayor problema sufrido por el uso de software ilegal haya sido y sea el ataque de virus y malware. Asimismo las PYMEs consideran que el ataque de virus y cibercrímenes es el principal riesgo percibido (61,7%), lo que marca un paralelo interesante.

Esto nos lleva a la conclusión de que la seguridad informática es puesta en riesgo muchas veces por una decisión irresponsable. Si las empresas buscan un equipo humano responsable y conocedor de las áreas de trabajo que cubran las necesidades de resguardar la data de la empresa y de trabajar en conjunto para poseer una información de calidad y una seguridad adecuada a las necesidades de la compañía, por qué entonces adquiriríamos un software pirata que amenace todo el trabajo realizado durante años.

Microsoft implementó en Colombia un proyecto llamado “Juego Limpio”, en el cual el Ministerio de Defensa Nacional y el gremio de protectores de derecho de autor muestran los beneficios de tener un país sin piratería, además de promover y propiciar las buenas prácticas entre los consumidores; lograr el incremento de ingresos del Estado; contribuir con la disminución de las infracciones de Propiedad Intelectual  y generar una cultura de legalidad en todos los niveles. Este proyecto fue implementado en el 2010. En la actualidad, Colombia cuenta con el índice más bajo de piratería en América Latina, con un 54%. En el Perú se pueden implementar proyectos como éste, en donde empresas de larga experiencia y entidades del Estado puedan incentivar la compra adecuada y legal del software. Lo necesario es generar conocimiento, voz y difusión entre las empresas y usuarios.