De acuerdo a un estudio realizado por la asociación Mundo Azul el turismo nacional aporta anualmente más de 21.9 millones Nuevos Soles a la economía local de Ancón beneficiando a por lo menos el 21 % de la población económicamente activa del distrito. La construcción del puerto de Ancón estaría causando una disminución de ingresos en más de 13 millones de Nuevos Soles resultando en la pérdida de más de 350 empleos a tiempo completo y reduciendo significativamente los ingresos anuales de 3,150 personas adicionales. Los negocios y pequeños comerciantes locales serían los más afectados.

 

Lima, 08.07.2010: De acuerdo a un estudio económico de Mundo Azul, asociación peruana sin fines de lucro para el desarrollo sostenible y la conservación del medio ambiente, el turismo nacional de verano genera un ingreso anual de S/. 21,944,853.80 para la economía local de Ancón. Esto resulta en casi 400 empleos permanentes. Alrededor de 3100 personas adicionales se benefician del turismo mediante empleos temporales o ingresos adicionales para sus servicios y pequeños negocios.

 

“Es importante resaltar que los empleos temporales e ingresos adicionales generados para gran parte de estas personas corresponden a hasta 66 por ciento de sus ingresos anuales” explica Stefan Austermühle, Director Ejecutivo de Mundo Azul: “De hecho la existencia del turismo en Ancón salva a la gran mayoría de estas personas de la pobreza absoluta y en algunos casos de la pobreza extrema.” En total se ven beneficiados el 21.6 por ciento de la población económicamente activa de Ancón, laborando en los sectores de transporte público, restaurantes y hostales, comercio, venta ambulante y servicios directos. El 28.1 % del ingreso anual de los negocios locales proviene de forma directa o indirecta del turismo. Desde el peluquero hasta la ferretería – cada quinto trabajador del distrito de Ancón se beneficia del turismo.

 

En caso se concrete la construcción del puerto que proyecta Santa Sofía Puertos S.A. (SSP) se estima una pérdida de valor de las propiedades del balneario hasta un 50% debido a una suma de factores negativos que van desde la ocupación del espacio marino por los barcos cargueros, el impacto visual negativo de la infraestructura del puerto industrial, la contaminación sonora y del mar, el caos del tráfico en la carretera, entre otros lo que devendrá en una sobre-oferta de departamentos en venta y para alquiler. El estudio mostró que los veraneantes con segunda residencia en Ancón son el motor del sector turístico local generando el 77% del gasto anual por concepto de turismo nacional. De acuerdo a una encuesta realizada por Mundo Azul la gran mayoría de estos veraneantes estarían orientándose hacia otros lugares en la costa habiendo perdido el balneario de Ancón su encanto turístico y porque el mismo deporte acuático se vería perjudicado al variar el régimen de tránsito de las embarcaciones, hoy totalmente libre y sin riesgos de colisión.

 

Los visitantes provenientes del Cono Norte que veranean en Ancón se enfrentarán con el mismo impacto visual del puerto industrial y con un espacio marino invadido por actividades típicas de un puerto. Esto significaría que las playas Las Conchitas y Miramar no estarían aptas para el disfrute de los veraneantes por su cercanía al puerto, el impacto visual y por efecto de las probables impactos ambientales generados como por ejemplo contaminación de agua, aire y el fuerte ruido que generan las grúas portuarias y camiones de contenedores. El estudio estima una reducción de este segmento de visitantes en hasta 20%.

 

El conjunto de esta disminución turística, concluye el estudio, muy probablemente llevaría a una pérdida económica alrededor de 13 millones de Nuevos Soles al año en ingresos directos de la población local. Esto resultaría en la pérdida de casi todos los empleos permanentes asociados a la recreación y deportes náuticos y a una seria disminución de ingresos para el resto de las personas prestando servicios turísticos. Los pequeños negocios perderían doblemente: por un lado sufrirían pérdidas por disminución de venta a turistas y por el otro lado tendrían que enfrentar una población local con una menor capacidad de gasto.

 

Según pronóstico del estudio Ancón perdería así su carácter de destino turístico encaminándose hacia un permanente descenso, caracterizado por el abandono de las viviendas de residencia secundaria, la disminución de la calidad de servicio de los clubes y asociaciones en turismo, así como una probable disminución de seguridad civil y limpieza en playas y malecón.

 

“El pueblo de Ancón”, resume Stefan Austermühle, “y todo Lima se enfrentan en este momento a una decisión histórica que determinará el destino de este histórico balneario para siempre y cambiará su estructura económica y social de forma irrecuperable. En este momento se realiza una revalidación de los antiguos balnearios cercanos a Lima mediante proyectos de inversión como por ejemplo en Pucusana. Resulta profundamente irracional y descabellado sacrificar un sector productivo establecido con un enorme potencial de desarrollo futuro por su cercanía al aeropuerto de Lima y su belleza natural con el fin de beneficiar una iniciativa privada no calificada de interés nacional por los expertos y claramente contraria a la vocación de uso real y potencial. Es evidente que el puerto no aportaría al progreso económico de la población local sino más bien anularía su evidente atractivo como centro turístico y aumentará los niveles de pobreza de la población local.”